¿Cuándo se debe acudir a un fisioterapeuta? Si lanzamos esta pregunta, la mayoría de vosotros respondería “pues cuando tenga dolor, o una lesión”. Ese es el concepto que se tiene de los fisioterapeutas y la fisioterapia en general. Y de hecho, no lo voy a negar, es una de los principales motivos por los que se debe acudir a una consulta. Pero no todo se queda aquí; los fisioterapeutas podemos hacer muchas más cosas por ti de la que piensas, y desde la Clínica situada en Rafelcofer, os animamos a visitarnos. Podemos ser un gran aliado en la prevención, no solo de futuras lesiones o tratamiento de determinadas patologías, sino que puede aconsejarte a la hora de realizar una actividad física y darte pautas para conseguir un bienestar general.
6 razones por las que acudir al fisioterapeuta
1. Recuperación de una dolencia o lesión
Tras sufrir una lesión, ya sea por causas deportivas o derivadas por una intervención quirúrgica o accidente, lo más recomendable es recurrir a la fisioterapia. Recuerda que el fisioterapeuta es el encargado de realizar una evaluación personalizada de cada caso para optar por el tratamiento que mejor se adapte a la dolencia del paciente.
2. Valoración o diagnóstico fisioterápico
Cuando se acude al fisioterapeuta por una causa concreta, pongamos un problema que describas, o un diagnóstico de un médico, el físio realizará una valoración que complemente dicho diagnóstico. Valorará el problema en relación con otras articulaciones y estructuras que pueden estar relacionadas indirectamente con la lesión. Por ejemplo, es posible que se acuda por un dolor en la rodilla derecha, pero que el problema sea un mal apoyo por un esguince previo de tobillo izquierdo, que se creía curado pero que está haciendo forzar más la pierna contraria.
3. Consejos y pautas para evitar recaídas
Hay muchas lesiones ocasionadas por distintos factores, ya sean por un sobreesfuerzo en una actividad deportiva, formas inadecuadas de realizar tareas diarias, etc… que con el tratamiento fisiterapéutico correcto mejoran y se alivian. Pero el problema radica en que una vez volvamos a nuestra rutina diaria, corremos el riesgo de que se vuelva a producir esa lesión. Por eso, el físio puede aconsejar e indicar pautas para modificar la actividad que está ocasionando la lesión y así evitar recaídas. Estas pautas deben ser personalizadas y adaptadas a las necesidades de cada uno.
4. Medidas preventivas
Como dice el refrán, “más vale, prevenir que curar” y en esto el fisioterapeuta también puede ser de gran ayuda. Acudir a la consulta puede ser muy beneficioso ya que el fisioterapeuta te pude aconsejar sobre como prevenir posibles lesiones derivadas de actividades deportivas, trabajo, o cualquier otra tarea a realizar. Ten en cuenta que estos consejos serán siempre personalizados y adaptados para reducir el riesgo de lesión al realizar dichas actividades. Por ejemplo vendajes para cuidar tobillos en futbolistas o practicantes de artes marciales, pautas para aplicar frío o calor cuando existe una lesión leve…
5. Entrenamiento específico, recuperación y readaptación deportiva.
El fisioterapeuta puede ayudar a aquellas personas que realizan una actividad deportiva importante. Gracias al entrenamiento específico se pueden realizar ejercicios enfocados a fortalecer aquellas zonas más dadas a lesiones según la actividad que se practiquen. También puede ser de gran ayuda tanto para la recuperación por una lesión como para una re-adaptación para una competición deportiva. En este caso, se trata de que el deportista vuelva a su actividad deportiva después de la recuperación y en las condiciones físicas más adecuadas y similares a las que presentaba antes de su lesión.
6. Técnicas pasivas
Estiramientos, masajes relajantes o deportivos, ejercicios de movilidad, etc... son técnicas pasivas muy beneficiosas para los pacientes. Lo ideal es aplicarlas antes de que el dolor sea un problema limitante (hablamos de un dolor de origen muscular o articular principalmente) para que así se pueda garantizar una disminución del riesgo a sufrir una lesión que requiera un tratamiento más largo.
En definitiva, no hay que esperar a tener “dolor” para acudir a un fisioterapeuta, nuestra Clínica está en Rafelcofer, muy cerca de Gandía. Hay que pensar que la prevención es siempre más ventajosa que la curación y si la mayoría de vosotros tenéis revisiones periódicas con otros profesionales, por ejemplo, el dentista, para prevenir males mayores, ¿por qué no hacer lo mismo con el fisioterapeuta? Seguro que sales ganando.