Se acaba el verano y es el momento de retomar la rutina. Tras un periodo estival de descanso, toca volver a coger los hábitos predominantes durante el resto del año y calzarse de nuevo las zapatillas para seguir haciendo kilómetros. Volver al entrenamiento puede hacerse muy duro después de tanto tiempo parado, por eso desde aquí te damos algunos consejos para que se haga más llevadero.
En primer lugar, el verano es una época en la que ganar peso es común. El calor apacigua las ganas de hacer deporte y eso puede repercutir en el cuerpo en forma de nuevos kilos. Por ello, es recomendable comenzar introduciendo algunos cambios en los hábitos alimenticios. Una dieta equilibrada, basada en la preponderancia de las frutas y verduras, nos ayudará a desintoxicar el cuerpo de los excesos del verano.
En segundo lugar, la vuelta al entrenamiento de manera paulatina, esa es la clave para que las. sesiones no sean peligrosas para nuestras articulaciones después de un tiempo paradas. Por ello, series y tiradas cortas se convierten en el mejor aliado para comenzar a trabajar tras el verano y devolver sensaciones al cuerpo después de las vacaciones.
En tercer lugar, hay que buscar aliados para que volver a la rutina no se haga tan cuesta arriba Es por esto por lo que siempre es conveniente retomar las sesiones de entrenamientos acompañado de más gente. Amigos, compañeros de trabajo… mucha gente es aficionada al running. Y si te quieres poner un reto, puedes consultar algunos de los clubes de running más importantes de tu ciudad y apuntarte a ellos para progresar y mejorar mientras disfrutas de tu deporte preferido.
El regreso a la rutina no es fácil. Pero siguiendo estos consejos puede hacerse más llevadero y asequible mientras disfrutas del running.