El dolor lumbar es uno de las afectaciones dolorosas más habituales en nuestra vida cotidiana, pero ¿por qué aparece este dolor?
Son muchos los motivos por los que puede producirse el Síndrome Facetario Lumbar y seguro que a todos nos parecen tristemente familiares: la vida excesivamente sedentaria, la falta de ejercicio y un gran número de horas en la misma postura, que suele acabar, por regla general, siendo inadecuada.
Añadamos a esta lista los esfuerzos repetitivos, el soportar grandes cargas, posturas forzadas permaneciendo muchas horas sentados, el uso de calzado poco adecuado, como tacones excesivamente altos, u hormas demasiado estrechas, actividades físicas demasiado prolongadas…etc. etc. Toda ellas pueden ser causa de dolor lumbar.
El objetivo de este artículo, es conocer el Síndrome Facetario Lumbar, responsable de muchos trastornos lumbares, que habitualmente confundimos con otros trastornos y lesiones en la columna lumbar con síntomas parecidos y que, sin embargo, tienen una evolución y un tratamiento completamente distintos.
Pero, ¿qué es un Síndrome Facetario Lumbar? Es una sobrecarga de las articulaciones vertebrales, llamadas facetas, que se encuentran en la parte posterior de las vértebras. Se da normalmente a nivel lumbar y genera dolor y disfunción en las articulaciones interapofisarias vertebrales y en los tejidos blandos adyacentes provocando limitación para el ejercicio y dolor lumbosacro.
Las articulaciones interapofisarias vertebrales soportan hasta el 16% del peso del eje vertical de la columna vertebral, y si tenemos en cuenta su reducido tamaño, nos daremos cuenta del elevado volumen de presión al que están sometidas.
Para diagnosticar el Síndrome Facetario Lumbar es necesario realizar una valoración exhaustiva al paciente. Las pruebas radiológicas adicionales nos servirán para confirmar el diagnóstico.
¿Cuándo se manifiesta el dolor lumbar? ¿Hay posturas más adecuadas para evitarlo?
El dolor lumbar se manifiesta, especialmente, a primera hora de la mañana o tras una inactividad prolongada. El dolor de glúteos o caderas, sensación de rigidez, así como la sensación de quedarse “encajado”, son algunos de los síntomas más comunes.
Las posturas con el tronco en flexión, por ejemplo sentado hacia adelante; el aumento de la curvatura lumbar, por el uso de tacones muy altos o por cualquier otro tipo de gestos que acentúen dicha curvatura, deben de ser evitados.
¿Y si ya no lo podemos evitar, cómo se puede tratar el Síndrome Facetario?
Dependiendo del grado en el que se encuentre la lesión, el tratamiento debe ir encaminado a un tratamiento integral de toda la espalda, con movilizaciones articulares, tratamiento del tejido blando y desbloqueos osteopáticos específicos, para progresivamente ir avanzando en el tratamiento de la zona específica.
En casos más avanzados o agudos, en los que ya existe un fuerte componente degenerativo, puede ser factible, mediante la correspondiente valoración y prescripción médica.