Hace ya un par de años que Maratón de Valencia juega a otro nivel (el de las pruebas Gold). Una fantástica competición donde se aprecia desde el mismo instante que pisas la ciudad que aquí todos van a la una: organización, estamentos, voluntarios y vecinos: hacen suya la carrera y eso ya verás que juega, y mucho, en favor del corredor que se ha inclinado por batallar con los icónicos 42,195 km en la ciudad del Turia. Como siempre, me hubiera gustado hacer un artículo mucho más extenso y detallado… y como siempre, el tiempo se me tira encima y aquí os haré un repaso de las principales características (tanto de la Maratón como del 10k) de una prueba ideal para hacer marca, ideal para debutar e idealísima para hacer de acompañante.
Algunas claves del circuito
1/ Carrera de 10k y Maratón, a la misma hora pero cada uno por su lado. Para mí eso es una de las grandes ventajas que tiene Valencia respecto a otras maratones en las que se incluyen diferentes pruebas y transitan a la vez por el mismo espacio: son carreras separadas que en ningún momento coinciden.
2/ Señalización más que correcta y este año habrá nuevos puntos kilométricos. El año pasado había grandes grandes carteles en el suelo y alguno en alto en los pasos de control de tiempos (como en el km 10). Hasta el km 5, eso sí, costaba ver alguno por la acumulación de gente. ALgo que se puede resolver este 2018.
3/ Los avituallamientos son larguísimos y no pierdes tiempo. No tendrás problemas en pillar el agua y lo que te ofrezcan. Están cada 5 km y, como novedad, habrá uno de refuerzo en el km 37,5.
4/ Ojo al trazar algunas curvas en la primera mitad de carrera. Una de las cosas que más me sorprendió de la pasada edición era la cantidad de gente que se subía a las aceras al tomar las curvas, ya sea por inercia o por recortar unos pocos metros. Y no estoy hablando de corredores de la parte de atrás, lo presencié en gente de mi entorno (batallando por bajar de las 3 horas). Quizá fue puntual y no os lo volváis a encontrar; aun así, id con cuidado de que no se te echen encima.
5/ Los dos primeros kilómetros, con mucho precaución. Salida masiva y con un giro casi de inmediato y otro más adelante que lo recuerdo algo crítico (carril bici y acera saliente). Además suele situarse delante gente que ni por asomo tiene el ritmo para estar encabezando el pelotón, lo que origina frenazos y situaciones de riesgo. que Se pierde tiempo.
6/ El primer bucle hasta media maratón es llanísimo. Muy pocas calles donde aprecies un mínimo desnivel, además se deja correr muchísimo.
7/ …Pero también algo cansino. Repetimos varias calles de ida y de vuelta y eso pesa mentalmente. Suerte que es una zona donde los acompañantes te pueden animar varias veces desde diferentes puntos sin hacer enormes viajes. Eso ayuda.
8/ La segunda media maratón es un poco más desafiante. Primera parte (hasta el 32,5) que va a ratos picando mínimamente para arriba (inapreciable si vas sobrado, solo se nota si ya vas justo de fuerzas); segunda parte (del 32,5 a meta) que se deja correr muchísimo.
9/ … Y además te guarda las partes más agradecidas del recorrido. El tramo más largo del passeig Albereda y el paso por Ciutat Vella, además de unos 5 kilómetros finales acercándonos a meta atestados de gente (aunque afición no falta casi en ningún momento a lo largo de todo el recorrido).
10/ El final: no es solo la pasarela. Tened muy presente que desde que te desvías del asfalto para acceder al recinto hasta que llegas a meta hay unos 700 metros. Vamos, que hay un trecho importante como para ponerse a ir a tope y a lo loco.
Mucha suerte a todos los participantes, sobretodo a nuestr@s pacientes que durante muchos meses han dado toda su energía en la preparación de esta dura competición.