Como siempre, desde Fisioterapia Arantxa Sanchis, nos gusta motivaros para hacer deporte y mejorar vuestra salud. ¿Cuánta gente no hace deporte? porque le da pereza ir a nadar por su logística, correr porque no le ha gustado nunca, la bicicleta le mata de pensarlo o su salud no se lo permite?
Para estas personas, tenemos la opción de caminar y para sacar nota, tenemos el power walking.
El power walking, no es más que caminar a alta intensidad. Todos caminamos a lo largo del día, pero no todos con la postura correcta, pisada oportuna, ni activación del abdomen adecuada, conceptos básicos a la hora de andar. Así, hay que tener en cuenta tres conceptos para corregir la postura y porque son importantes.
1. Hombros hacia atrás y abajo, tiene como finalidad, mantener correcto el equilibrio corporal, ya que si lo echamos hacia atrás sufren nuestras caderas y si lo echamos hacia delante, sufre fatiga la musculatura lumbar.
2. Cabeza hacia arriba, con la punta de la barbilla horizontal al suelo, evita o limita la sobrecarga de la musculatura cervical
3. Pecho hacia arriba, ayuda a los otros tres puntos a hacer su labor.
4. Intentar mantener el abdomen ligeramente contraído, ayuda a proteger la zona lumbar.
Lógicamente, si no estamos en forma, la intensidad y el tiempo debe ir aumentando progresivamente, para no crearnos un problema de salud y para o desmotivarnos por exceso de cansancio, esto es una “carrera de fondo”. Lo ideal, es caminar entre un 65-75% de nuestra frecuencia cardiaca máxima, que se calcula muy fácilmente, la frecuencia cardiaca máxima es 220-edad y del número que salga, calculamos el porcentaje.
Al correr, nadar o montar en bici, no siempre es fácil mantener nuestras pulsaciones, los que lo practican, saben que estas muchas veces se nos descontrolan. En cambio, al caminar, es mucho más fácil controlarlas, manteniéndonos en ese porcentaje de frecuencia cardiaca, lo que nos mantiene en una zona de relativo confort para nuestro cuerpo y siendo el rango que en el que más grasa se quema.
Las ventajas de este “nuevo” deporte, es que tiene una menor exigencia a nivel biomecánico, disminuyendo el sufrimiento de las articulaciones al tener menor carga de impacto, comparado con correr, al no haber vuelo (corriendo hay un momento que los dos pies están en el aire corriendo siempre hay uno en el suelo) y aporta los mismos beneficios para la salud, como pueden ser:
• Aumento de la capacidad cardiorrespiratoria y enfermedades coronarias.
• Disminución de la tensión arterial.
• Retrasa la osteoporosis, porque tiene carga de impacto, aunque sea menor que en carrera (beneficio como explicábamos antes)
• Aumenta la masa muscular y la flexibilidad
• Reduce el peso
• Fortalece las articulaciones
• Mejora la respuesta inmunitaria
• Facilita la digestión y mejora la tolerancia a la glucosa
• Facilita la disminución de colesterol
A otro nivel, la práctica deportiva, favorece la liberación de algunas hormonas que inciden de manera muy positiva en nuestro organismo, produciendo:
1. Mejora en la autoestima y confianza, disminuyendo la agresividad, angustia y depresión.
2. Facilita la regulación del sueño, disminuyendo ansiedad y estrés por las serotonina
3. Y las endorfinas tienen efecto “adictivo” a la actividad física.
Una vez explicado esto, que esperamos os haya ayudado, ya sólo queda, una vez comprobado que no tenemos problemas de salud que lo impidan, coger unas zapatillas adecuadas, motivarse y a la calle. Por supuesto, combinado con una buena dieta, imprescindible una correcta hidratación y viene bien algún instrumento que controle pulsaciones, pasos, distancia, etc… que ahora hay muchos dispositivos que lo hacen. Sin olvidar, como insistimos siempre, calentar y estirar al acabar.
Desde Fisioterapia Arantxa Sanchis , esperamos que os sean de utilidad. Para más información, contacta con nosotros en fisioterapiaarantxa@gmail.com o llama al 628 693 366.